No me sirve que mañana la mayoría
dedique un segundo en pensar en mi, esa mayoría que actualiza su Facebook más
seguido que yo. Lo que me importa son esas personas que están esperando que
llegue mañana o las 12 de esta misma noche para expresarme lo que significo
para ellos, esas palabras que pueden arrancarme una sonrisa, palabras que
vienen de personas que realmente aprecio y se que yo a ellos. Mañana es el día
en que familiares y amigos a los que nunca ves te dedican un segundo de sus
ajetreadas vidas para cumplir con esa estúpida regla de la sociedad que
consiste en felicitarse en fechas señaladas. Pero también será el día en que
volveré a saber de aquellas personas de las que solo se dos veces al año, su
cumpleaños y el mío, y eso es lo que las hace especiales, porque a pesar de la
distancia y los años que pasen, ese día es nuestro y siempre estará al otro
lado del ordenador para dedicarme su tweet del día.
Llegado este punto, y los odiados dos
patitos, espero grandes palabras de sinceridad. Y algo dentro de mi me dice que
mañana pasara algo que no imagino, que será sorprendente y puede que hasta me
deje helada. O puede que solo sean mis ganas de que por un año sea diferente y
lo que me deje helada sea la tarta helada que todos los años me compra mi
madre.
PD: Juro que arrancaré la cabeza a
todo aquel que mañana diga lo de los dos patitos. :)
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